Resultado final del diseño del cartel donde Pablo realiza un gran trabajo de colaboración en
la edición tipográfica, a falta del fajín publicitario, este será el resultado.
Ya hemos explicado que la inspiración vino en el portal de casa buscando una ubicación.
El colocar el arroz a atemperar en la ventana el día de la fiesta del pueblo es síntoma, como los propios voladores, de celebración.
Lo normal es usar, claro está, la fuente familiar. Yo, para el cartel, y como homenaje, uso las cazuelas del concurso.
El paisaje aparece, a modo de reflejo en la ventana entreabierta.